viernes, 4 de septiembre de 2009

Un telescopio es básicamente un instrumento óptico que recoge cierta cantidad de luz y la concentra en un punto. La cantidad de luz colectada por el instrumento depende fundamentalmente de la apertura del mismo (el diámetro del objetivo). Para visualizar las imágenes se utilizan los oculares, los cuales se disponen en el punto donde la luz es concentrada por el objetivo, el plano focal. Son los oculares los que proporcionan los aumentos al telescopio: al intercambiar oculares se obtienen diferentes aumentos con el mismo instrumento.

La idea principal en un telescopio astronómico es la captación de la mayor cantidad de luz posible, necesaria para poder observar objetos de bajo brillo, así como para obtener imágenes nítidas y definidas, necesarias por ejemplo para observar detalles finos en planetas y separar estrellas dobles cerradas.


Un telescopio es básicamente un instrumento óptico que recoge cierta cantidad de luz y la concentra en un punto. La cantidad de luz colectada por el instrumento depende fundamentalmente de la apertura del mismo (el diámetro del objetivo). Para visualizar las imágenes se utilizan los oculares, los cuales se disponen en el punto donde la luz es concentrada por el objetivo, el plano focal. Son los oculares los que proporcionan los aumentos al telescopio: al intercambiar oculares se obtienen diferentes aumentos con el mismo instrumento.

La idea principal en un telescopio astronómico es la captación de la mayor cantidad de luz posible, necesaria para poder observar objetos de bajo brillo, así como para obtener imágenes nítidas y definidas, necesarias por ejemplo para observar detalles finos en planetas y separar estrellas dobles cerradas.



En el esquema superior se muestran las principales partes de un típico telescopio reflector newtoniano con montura ecuatorial alemana.

Existen dos grandes divisiones entre los telescopios, según el tipo de objetivo que utilizan: los reflectores y los refractores. Los reflectores se constituyen de un espejo principal (espejo primario u objetivo), el cual no es plano como los espejos convencionales, sino que fue provisto de cierta curvatura (idealmente parabólica) que le permite concentrar la luz en un punto.

Los telescopios refractores poseen como objetivo una lente (o serie de lentes, la cantidad varía según el diseño y calidad) que de forma análoga al funcionamiento de una lupa, concentran la luz en el plano focal. En astronomía se utilizan ambos tipos de telescopios, cada uno con sus propias ventajas.



INTRUMENTOS PARA PBSERVAR EL UNIVERSO


El Telescopio Milimétrico
El Gran Telescopio Milimétrico es una antena de 50 metros de diámetro que se sitúa en la cima del volcán extinto Tlitépetl, en el Estado de Puebla, México, a 4.580 metros sobre el nivel del mar. A la derecha se aprecia el Citlaltépetl, o Pico de Orizaba, de 5.610 metros. El telescopio, fruto de una colaboración entre México y Estados Unidos, será la antena de mayor apertura que reciba ondas en el intervalo de 0,8 a 4 milímetros, trazadoras de la emisión de polvo y gas frío que contienen los medios difusos del universo y los astros en formación.

El astrónomo actual
Puesta de Sol desde el Very Large Telescope en Cerro Paranal (Chile). Con el tiempo y el avance de la tecnología, la imagen del astrónomo actual se ha ido alejando de la visión romántica del hombre de barba blanca mirando por un telescopio. El astrónomo de hoy dedica la mayor parte de su tiempo al análisis y estudio de datos, imágenes y resultados, normalmente sentado delante de un ordenador todo el día. Aun así, hay veces en las que se hace necesario desplazarse a los telescopios normalmente en parajes exóticos y poco accesibles, para observar y tomar nuevas imágenes o datos. En esos casos el inicio de la jornada laboral puede venir marcada por imágenes como ésta.

Uno de los más productivos del mundo
El telescopio William Herschel durante una observación. Este telescopio, situado en el Observatorio del Roque de los Muchachos en la isla de La Palma, reúne una excelente óptica y una avanzada instrumentación, que junto a la soberbia calidad del cielo de La Palma, lo han convertido en uno de los telescopios ópticos científicamente más productivos de su clase en el mundo.

Telescopio de Galileo. El óptico holandés Hans Lippershey fue probablemente el que construyó el primer telescopio en la primera década del siglo XVII. Galileo fue uno de los que lo utilizaron para observar los cielos. El telescopio que construyó galileo en 1609 era un telescopio de refracción, con lente convexa delante y una lente ocular cóncava. Con él descubrió las fases de Venus, lo que indicaba que este planeta gira alrededor del Sol. También descubrió cuatro lunas girando alrededor de Júpiter. En la imagen, dos telescopios de Galileo conservados en el Museo de Historia de la Ciencia de Florencia.

En el 1668, Isaac Newton construyó con sus propias manos el primer telescopio reflector de la historia. Con una largada de tan solo unos 15 centímetros, proporcionaba los mismos servicios que los utilizados en su época de 2,5 metros, y tenía cerca de 40 aumentos.
Tiempo después construyó un segundo aparato con un espejo de 5 centímetros, y el 11 de Enero de 1672 lo presentó en la Royal Society de Londres.
Este telescopio se conserva hoy día en Woolsthrope, la casa donde nació Newton, y sobre él se ha fabricado esta réplica prácticamente idéntica.
GRANDES TELESCOPIOS PARA OBSERVAR EL ESPACIO



El primer telescopio se presentó hace 400 años.

Las astrónomos están hoy de fiesta. Se cumplen 400 años desde la presentación oficial del primer telescopio ante el senado de Venecia, un invento con el que el científico italiano Galileo Galilei (1564-1642) cambió el rumbo de la astronomía. Este descubrimiento suponía poder ver el aspecto que los cielos ofrecían cuando se observaban con un original instrumento que aproximaba y agrandaba los objetos lejanos.


Este instrumento, un tubo con dos lentes, se había convertido, en manos de un hombre de ingenio, quizá en el más revolucionario instrumento de todos los tiempos. Todo comenzó en el inicio de 1609, cuando el genio italiano recibe noticias de la existencia de un instrumento maravilloso capaz de "acercar" los objetos. Galileo construyó su primer telescopio en el verano de aquel año y en diciembre se lanzó a observar el firmamento con instrumentos de una calidad adecuada.


El Telescopio Milimétrico
El Gran Telescopio Milimétrico es una antena de 50 metros de diámetro que se sitúa en la cima del volcán extinto Tlitépetl, en el Estado de Puebla, México, a 4.580 metros sobre el nivel del mar. A la derecha se aprecia el Citlaltépetl, o Pico de Orizaba, de 5.610 metros. El telescopio, fruto de una colaboración entre México y Estados Unidos, será la antena de mayor apertura que reciba ondas en el intervalo de 0,8 a 4 milímetros, trazadoras de la emisión de polvo y gas frío que contienen los medios difusos del universo y los astros en formación.


Uno de los más productivos del mundo
El telescopio William Herschel durante una observación. Este telescopio, situado en el Observatorio del Roque de los Muchachos en la isla de La Palma, reúne una excelente óptica y una avanzada instrumentación, que junto a la soberbia calidad del cielo de La Palma, lo han convertido en uno de los telescopios ópticos científicamente más productivos de su clase en el mundo.